domingo, 24 de noviembre de 2013

La prisión de Bamberg

Bamberg en ese momento era un pequeño estado gobernado por el príncipe-obispo Gottfried Johann Georg II Fuchs von Dornheim. El área había sido devastada por años de guerra y de los conflictos dentro del Sacro Imperio Romano, así como una serie de malas cosechas, hambrunas y plagas. En lugar de culpar a los políticos, la gente buscaba explicaciones sobrenaturales, y las acusaciones de brujería proliferaron.
Aprovechando esto, Dornheim supervisó el establecimiento de una red de informantes. Las acusaciones no se hicieron públicos, y los acusados ​​se les negó cualquier derecho legal. Dornheim también fue responsable de establecer una operación de los torturadores de tiempo completo y verdugos, y para la construcción de la famosa Drudenhaus (o Trudenhaus, o en la prisión de la bruja), en Bamberg en 1627 para albergar a las salas especiales de tortura.
La tortura fue aplicada de forma rutinaria a los acusados ​​y las víctimas fueron objeto de tornillos de mariposa y tornillos de banco, baños helados y baños de cal hirvientes. Ellos fueron azotados, quemados con azufre, puesto en un cepo de hierro-enriquecida y sometidos a otras formas de tortura. Niños de tan sólo 6 meses de edad fueron torturados y asesinados.Incluso después de la condena, el abuso físico continuado, y los prisioneros tenían las manos cortadas, ya que fueron llevados a la hoguera.

Muchos ricos y poderosos de la zona fue víctima de la locura de las acusaciones, y tenía sus propiedades y bienes confiscados, que hizo Dornheim y sus oficiales extremadamente rico. Cualquier persona que cuestionó lo que estaba sucediendo también fue detenido y sometido al mismo tratamiento.
Finalmente, después de compaints por varias personas influyentes (aunque, en realidad, en gran parte debido al hecho de que los negocios en la región estaba sufriendo), el emperador Fernando se vio obligado a emitir mandatos opuestos a la persecución en 1630 y 1631. Dornheim murió en 1632, y el lamentable episodio llegó a su fin.

La verdadera historia de las brujas de Salem

En la Europa del siglo XVII comenzaba a apagarse las llamas de las hogueras donde quemaban a cientos de mujeres que eran consideradas brujas o con posesiones satánicas. Sin embargo, la hoguera volvió a encenderse en América, en un pueblo de Nueva Inglaterra, llamado Salem. Fue fundado en 1626 por Roger Conant, que como otros emigrantes puritanos, era muy religioso.
En 1692, un grupo de mujeres, muchachas y niñas, se reunían a escuchar las historias de una esclava negra llamada Tituba en la casa del Reverendo Parris. Las historias que contaba esta afroamericana exaltaba a las mujeres, sobretodo a la hija del reverendo Samuel Parris y su prima Elizabeth, provocando llantos y malestares. Ante esto, expulsaron del pueblo a la esclava, pero las muchachas siguieron sufriendo estas manifestaciones, con convulsiones incluidas. De pronto los del pueblo comenzaron a preguntarse si esas niñas no estaba sufriendo una posesión demoníaca.
El problema comenzó a salirse de control cuando en un ataque de ira, Elizabeth ante la reprimenda de su padre, lanzó una biblia y comenzó a decir blasfemas mientras brincaba por la casa como una loca. Las otras chicas (en total eran siete) comenzaron a imitarla, lanzando improperios contra Dios y actuando como si estuviesen poseídas. Fueron llevadas inmediatamente donde el “sabio” Dr. Griggs. Declaró que estaban poseídas y su sabiduría fue aclamada por jueces y autoridades de Salem. Otros más sensatos dijeron que eran berrinches de niñas malcriadas y que con unos buenos azotes se iba a acabar el problema, sin embargo, esa idea no fue tomada en cuenta, debían acusar a estas mujeres de lo que fuera.
Comienzan las acusaciones
Como los jueces creyeron las malacrianzas de las jóvenes,  el amor propio de estas les impidió dar marcha atrás con la farsa. Ocultaban su mentira con más mentiras. Al preguntarles que quién era el causante de su posesión, a las mujeres se les ocurrió decir el nombre de alguna persona que no les resultaba simpática o que no podía defenderse. Los primeros nombres fueron: Tituba, Sarah Good y el de la tullida Sarah Osborne, vergüenza de Salem por su afición al alcohol. También el de una mujer llamada Martha Cory, madre soltera de un niño de tez oscura que con cuyos pecados había hecho sufrir a la santa comunidad.
Las mujeres que no eran tontas, jamás dieron nombres de vecinos respetables, eso las hacía ser más creíbles. Al final fueron acusados dos centenares de personas. El juicio se realizó en Mayo de 1692.  Los ánimos estaban exaltados, se les preguntó a las acusadas si habían tenido comercio carnal con Satanás y que porqué tenían interés de corromper a tan inocentes criaturas. Sarah Good se defendió diciendo que aquello era una tontería y su respuesta fue tan sensata que el juez pidió a las niñas que la miraran y juraran que era ella la que estaba ocasionando la posesión demoníaca. Cayeron en otro ataque de histeria y contestaron afirmativamente. A Good la condenaron a morir en la horca. Osborne murió en el calabozo salvándose de ser ahorcada y Tituba, que no era tonta, se confesó culpable, pero reconoció que ella al igual que las chicas había sido víctima de Satanás. Fue encarcelada y pasó bastante tiempo encerrada.

 Del 18 de junio al 22 de setiembre de 1692 fueron colgadas o torturadas diecinueve personas y el “terror” perduró hasta el 13 de enero del siguiente año, cuando el jurado se dio cuenta de que debía eliminar 30 de las 56 actas de acusación y de las 26 restantes, sólo se reconoció culpabilidad de tres acusadas de “provocar la aparición de malos espíritus después de pactar con el diablo”.



Prácticas de los Brujos


La brujería data desde los tiempos de la antigua Mesopotamia y Egipto. Así se demuestra la Biblia al igual que en otros antiguos escritos como el Código de Hammurabi (2000 a.C.).
No todos los brujos siguen las mismas prácticas  Pero no es extraño que el brujo haga un pacto con espíritus, abjure a Cristo y los Sacramentos, haga rituales como parodias de la Santa Misa o de los oficios de la Iglesia, adoren al Príncipe de las Tinieblas y participan en aquelarres (reuniones de brujos donde hacen sus maledicencias). La brujería está relacionada con el satanismo.

En brujería y en la magia hay elementos comunes:


1-La realización de rituales o de gestos simbólicos.
2- El uso de sustancias y objetos materiales que tienen significado simbólico.
3- Pronunciamiento de un hechizo.
4- Una condición prescrita del que efectúa el rito.


La brujería consta de rituales para hacer sus hechizos (ejercer un maleficio o atadura sobre alguien), algunos de los cuales requieren hierbas particulares. También hay palabras de conjuro o hechizo que pueden ser escritas para obtener un mayor poder. Quién realiza el rito debe desear su propósito con todas sus fuerzas para obtener mayores efectos y algunas veces debe ayunar por 24 horas antes de realizar el rito para purificar el cuerpo.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Historia de la brujeria


Historia

La brujería se origino hace millones de años en los cuales la naturaleza  se consideraba una fuente misteriosa de poder. Los habitantes de esa época, empezaron a comprender y a controlar esas fuerzas. Algunos perfumaban sus herramientas de trabajo con hierbas y flores para incrementar su labor. Otros buscaban piedras y objetos para representar sus deseos, para que estos se manifestaran. De estos hechos surgen los primeros actos de brujería. 
La magia folclórica se fue desarrollando lentamente. Cada tribu desarrolló sus propias prácticas mágicas. Algunas de estas tribus utilizaban el baile, la música, la poesía y la simbología. 

Siglos más tarde, comienza a surgir una nueva religión (el cristianismo) que se fue divulgando por toda Europa, a raíz de la muerte de un profeta judío. La propagación de esta nueva religión se fue transmitiendo a muchos pueblos y ciudades. 
Muchas de las prácticas de la brujería fueron olvidadas, otras fueron modificadas y algunas se comenzaron a practicar en secreto. Los tiempos en que la brujería formaba parte de la vida cotidiana, se fueron terminando.
Los lideres de esta nueva religión, impusieron control absoluto sobre la vida humanaLas prácticas de la brujería,fueron condenadas como herejía. Toda persona que se negara a “convertirse” en la nueva religión, sería asesinada. Muchos brujos que fueron sorprendidos en sus actos mágicos,fueron quemados. Otros fueron condenados a la horca.
La gente temía por sus vidas, así que no les quedó más remedio, que someterse a estos cambios. Quienes no estaban dispuestos a “convertirse” y preferían preservar sus creencias, se vieron obligados a esconderse en los campos y alejarse de la civilización. 
No es hasta la década de los 1950 que la brujería volvió a la vida. Gran cantidad de jóvenes y adultos de Estados Unidos y Gran Bretaña, se rebelaron contra los ideales cristianos, impuestos a la sociedad. Por esas fechas se terminaron las últimas leyes en contra de la brujería. 
Muchos comenzaron a practicar religiones alternativas y se opusieron a que este derecho de libertad religiosa, se les prohibiera. Algunos comenzaron a interesarse por temas ocultistas como: el Tarot, la meditación, las hierbas, la curación con cristales, magia con velas, entre otros temas. 
Algunos grupos y familias que habían preservado estas prácticas mágicas, comenzaron a escribir y publicar libros sobre esta materia.